STORYLINE
Después del terremoto de 1928, Alexander (33), narcisista cura de El Pueblo, muere aplastado por la campana de su iglesia. Culpando a Dios, decide hacer un pacto con el Diablo para revivir, sin pensar en las consecuencias que esto traerá para él y sus vecinos. Alexander, deberá hacerse responsable de sus decisiones y renunciar a su egocentrismo, aunque esto lo condene.
FICHA TÉCNICA
Formato: animación/serie.
Capítulos: 24.
Duración: 20 minutos.
Género: dramedia, ficción
histótica y fantasía.
Público objetivo: 20-30 años.
Personajes: 16.
UNIVERSO DRAMÁTICO
Dios y el Diablo hacen una apuesta cada siglo: si el Diablo logra hacer que el hombre más fiel a Dios en el mundo se “cambie de bando”, es decir pierda su fe, el Diablo puede gobernar el mundo los siguientes cien años. En el caso contrario, es decir, si el humano mantiene su fe, Dios gobernará. La única condición es: ninguno puede interferir directamente. Esta apuesta ha sido repetida siglo tras siglo, saliendo victorioso en la mayoría de los casos Dios.
En este mundo gobernado por Deidades, nuestro país, Chile, está profundamente centralizado y por lo mismo dividido, lo que ocurre en la regiones y provincias pasa desapercibido en la capital exceptuando contados hechos como las más grandes tragedias naturales. La población alejada de Santiago tiene pocas formas de mantenerse al tanto de las profundas turbulencias políticas, o de siquiera comunicarse con familiares que estén fuera de sus regiones. Mientras la capital y el norte gozan de grandes avances tecnologicos, el sur se halla décadas retrasado manteniendo costumbres y formas de ver la vida dignas del siglo anterior, que atrapan a sus habitantes en el misticismo del aislamiento.
En un católico y pequeño poblado del centro sur, llamado “El Pueblo”, la fantasía y la realidad se mezclan en un entorno gobernado por la fe y la superstición. Azotado por el calor en verano y cubierto por la niebla y el frío en invierno, la línea que divide las leyendas de la realidad es delgada. En El pueblo no es ningún secreto que el Diablo se pasea durante las noches por las calles esperando ayudar a los necesitados, eso sí, y esto lo saben todos, siempre hay una consecuencia a la que hay que saberse adelantar con sabiduría. Por lo mismo, aunque los ángeles y los demonios no sean algo ajeno para estas personas, son muy pocos los valientes que se atreven a acercarse a lo sobrenatural en busca de ayuda o consuelo. En lo único que estas personas confían sin ningún reparo es en las palabras de su sacerdote, quien se ha convertido con los años en líder de esta pequeña sociedad.
Fuera de sus casas, los habitantes de esta zona no poseen más que pequeños cultivos para consumo propio que de vez en cuando intercambian entre ellos en la plaza. En este lugar donde no existe algo como una persona rica, el dinero no tiene valor, el estatus proviene de la utilidad para la comunidad y de las relaciones interpersonales. A pesar de los roces que dificultan a veces la convivencia, quienes viven en El Pueblo saben que se necesitan los unos a los otros, son unidos y a sus propias y extrañas maneras, se quieren como una familia.
Aquí no hay líneas de telégrafo, ni gente que pueda pagar un telegrama, los que viven en El Pueblo, no salen, y los viajeros son tan raros que cuando llegan, a los habitantes les parecen fantasmas. Corre el rumor entre los lugareños más ancianos, que de este Pueblo nadie sale ni entra sin el permiso de la niebla.
Esta historia comienza el 1 de diciembre de 1928 a las 00:06 de la madrugada, cuando un terremoto dejó a más de la mitad del país en el suelo. A partir del terremoto, gran parte de los habitantes de El Pueblo mueren. Luego de fallecer, sus almas van a parar al limbo, un lugar que refleja la realidad a modo de espejo, donde los espíritus deambulan sin saber de sus muertes hasta que se decida, en base a sus acciones, un lugar al cúal ir, el cielo o el infierno.
PERSONAJES
Edad: 33.
Función dramática: protagonista.
Fallo: necesidad de aprobación.
Arquetipo: lógico inteligente.
Descripción: mentiroso, y con demasiada autoestima. Finge su personalidad por conveniencia, miente sin pensarlo cada vez que alguien le pide algo, es adicto a los elogios de sus vecinos. Secretamente, cree que Dios lo odia y por eso han ocurrido todas las tragedias de su vida, como llegar a El Pueblo, un lugar varado en medio de la nada lleno de personas ignorantes. En el fondo, tiene miedo de acercarse con su verdadera personalidad a los demás, porque cree que no será bienvenido. Es más empático de lo que él mismo cree.
Desea hacer que Miguel, el más devoto de sus feligreses pierda la fe en Dios, para así cumplir un pacto con el diablo y no perder su alma. Cree que la única vida que podrá disfrutar es la que tiene ahora siendo adorado por sus vecinos, pero una vida llena de mentiras desgasta a cualquiera. Alexander desea huir de todo y de todos para aprovechar su segunda oportunidad sin tener que estar al pendiente de otros que dependan de él.
Want/need: quiere hacer que el más fiel de sus feligreses pierda la fe en Dios para así cumplir con su parte del trato y que su alma no sea consumida por el Diablo. Alexander debe aceptarse a sí mismo, enfrentar sus errores y abrir su corazón hacia los demás.
MIGUEL
Edad: 42.
Función dramática: antagonista —> aliado.
Fallo: miedo al fracaso.
Arquetipo: perdedor adorable.
Descripción: aunque su nombre en realidad sea José Miguel, nadie nunca lo ha llamado así. Miguel es un obsesivo creyente de la iglesia católica, que intenta siempre actuar según lo correcto y ayudar a los demás. Desea ser una buena persona para así asegurar su entrada al cielo, lugar donde espera reunirse con su hija Abigail (3). Cree que todo lo que hace es incorrecto, siempre busca una razón para pensar que ha cometido un pecado digno de ser confesado. Vive esperando el momento de su muerte atemorizado de cada uno de sus pensamientos y creyéndose responsable de todo cuanto conoce.
Want/need: quiere ser “perfecto” según los designios de Dios para así poder llegar al cielo y reencontrarse con su hija. Debe aprender a hacer las cosas sin pensar en las recompensas, y aceptar que tiene permitido ser egoísta y equivocarse.
LUCY
(EL DIABLO)
Edad: aparenta 35 años en su forma humana.
Función dramática: aliado —> antagonista.
Fallo: sentimiento de superioridad.
Arquetipo: el Maldito.
Descripción: Lucy es un cambiaformas bromista, sarcástico, amenazante y astuto. Siempre habla con una intención oculta detrás, y aunque todos en El pueblo anticipen que los está engañando a él no le importa. Actúa aparentemente con impulsividad, pero tiene todo planeado. Busca únicamente divertirse sin importar lo que le ocurra a los mortales; para Lucy los humanos son tiernos y atrayentes de la misma forma en la que un niño de 4 años considera lindos y apretables a los hámsters. Siempre se mantiene sonriendo. Él y Dios están en medio de una divertida apuesta, y Lucy está dispuesto a cualquier cosa para ganar.
Want/need: quiere ganar la apuesta contra Dios. Necesita comprender que no siempre tendrá el control sobre todas las cosas.